Desde que tenía cuatro años he compartido mi existencia con este 'coso' que podréis ver.
Desde pequeño nos llevábamos mal, porque el eligió a mi madre como su ama y se encelaba cuando mi madre se acercaba a mí, y para colmo yo también le seguía el juego al pobre animal haciéndole de rabiar de vez en cuando, aunque supongo que eran cosas de críos, y al ser él tan pequeño pues se lo tomaba como un juego.
Ahora está muy enfermo, y hemos tomado la decisión de darle su último adiós, su último trozo de tarta de chocolate, su último trozo de tortilla de patatas, su última manzana con yogurt, su última subida al sofá a escondidas de los más mayores...
Nunca olvidaré estas últimas semanas... Me dejabas cogerte, me dejabas acariciarte, y sé que no me gruñías como normalmente hacías porque tu también te estabas despiendo de todos nosotros, y a mí me hiciste muy feliz esa primera vez que te cogí y no rechistaste.
Quiero que sepas que te quiero un montón, y has sido la compañía de este niño desde los 4 años hasta ahora; muchas tardes hemos pasados sólos tú y yo jugando ¿verdad pequeño?
Ahora no sufrirás Fiti, bueno Fituchi, que es como te gustaba que te llamáramos por las mañanas cuando tocaba bajar a la calle tempranito.
Nunca te olvidaré pequeñín... Es lo mejor para tí... :')
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